Mi compromiso ante el dolor crónico

La vida es un camino lleno de alergias, y tristezas, de amor y desamor, pero principalmente de salud y enfermedad. Estos son los contrastes que hacen de vivir una sorpresa y cambios constantes, algunos de estos cambios pasajeros y otros que nos seguirán acompañando por largo tiempo e incluso para toda la vida sin siquiera pedirnos permiso para quedarse, este es el caso del dolor crónico.

El dolor cuando pierde su carácter protector y está presente por un tiempo superior a 3 o 6 meses (Depende de la teoría) se convierte en dolor CRÓNICO, instaurándose como una enfermedad por sí mismo el cual debe ser tratado con idoneidad, respeto, voluntad de ayuda, pero principalmente y lo más básico con credibilidad, “SI el paciente dice que le duele es porque le duele”.

Otros articulos: Soy parte fundamental de mi tratamiento

El dolor crónico afecta la vida de la persona que lo padece, en todos los aspectos de la misma, desde lo físico, moral, personal, familiar, laboral, social   y hasta de pareja, cambiando así la prospectiva de todo lo preestablecido y teniendo que adaptarse a su nueva vida. Desarrollando para algunos; cualidades ocultas o que creían que carecían, tal como la templanza y adaptabilidad.

Es un compromiso del médico tratante ayudar al paciente con dolor crónico de manera profesional abordando las diferentes dimensiones de afectación y génesis del dolor, en muchas ocasiones apoyándonos en las diferentes especialidades afines resaltando entre ellas las relacionadas con la salud mental, psicología y psiquiatría, ya que el dolor persistente es capaz de afectar la calidad de vida haciendo círculos viciosos que aumenta la sensación dolorosa, entre estos círculos podemos nombrar:

1) DOLOR-ESTRÉS-INSOMNIO-MAS DOLOR –MAS ESTRES-MAS INSOMNIO

2) DOLOR-DEPRESIÓN-MÁS DOLOR

3) DOLOR –MIEDO A EJERCITARSE-CONTRACTURAS MUSCULARES-PÉRDIDA DE CONDICIÓN FÍSICA -SOBRE PESO-MÁS DOLOR

Es por eso que el paciente más que deber “TIENE LA OBLIGACIÓN” de ser partícipe activo de su recuperación y rehabilitación en todos los escenarios, debe cambiar lo que lo enfermo y todo aquello que perpetúa la enfermedad, hábitos de vida, alimentación, relaciones tóxicas interpersonales, etc.

Otros artículos: 10 consejos para sentirte mejor y sobrellevar la Fibromialgia

Este texto es una invitación a identificar y a cambiar todo aquello que nos enferma, sabiendo de antemano que los medicamentos son una ayuda de gran importancia para curar y tratar la enfermedad, entre ellas el dolor, pero son los cambios de vida los que nos ayuda para que esta mejoría sea más profunda y se pueda perpetuar en el tiempo.

Cito una frase de Hipócrates 400 años antes de cristo y que aún en nuestros días, se adapta perfectamente.

“Antes de curar a alguien, pregúntale si está dispuesto a renunciar a las cosas que lo enferman”.

Dr. Alberto Enrique Ramírez García
MD especialista en Anestesiología
Especialista en Dolor y cuidado Paliativo
Maestría en el tratamiento del dolor y en Fibromialgia
Posgrado Experto en Fibromialgia

2024-05-10T10:27:05-05:00