Hace algunos años, pase por una etapa compleja de mi vida.

Empecé a experimentar unos cambios comportamentales y de salud, en ese momento y a mi parecer normales o esperables de mi profesión médica, cambios que con frecuencia aparecían, pero con un fin de semana tranquilo o de cambio de ambiente se resolvían. Lo llamativo era que estaban presente hacía poco más de un mes y sin mejora.

¿Qué cambios presentaba?; Sensación de cansancio, desmotivación, cefalea, cambios gastrointestinales y en ocasiones poca tolerancia. Pero no importa, me decía a mi mismo, hay que seguir adelante prestando mis servicios “soy médico y es así” frase muy típica en nuestro gremio que desde estudiante están inculcadas por nuestros profesores, haciendo alarde de ser supuestamente superiores en el ego y más fuertes e inteligentes que el resto de la población, lo que nos hace creernos la elite intelectual e inmunes al fracaso y al estrés.

Pasaron meses en esta misma situación e irremediablemente paso lo que tarde o temprano iba a pasar; Se cometió un error. En este caso, un acto de intolerancia hacia un paciente agresivo, portador de dolor y sufrimiento crónico, que amenazó con

golpear a la secretaria, el cual, teniéndolo enfrente de tú a tú, expresándole que si se atrevía a maltratar a la compañera tenía que hacerlo conmigo también y que le aseguraba que no me iba a dejar agredir. El paciente después de vociferar se retiró molesto y obviamente paso la queja a su manera, lo que me acarreo un llamado de atención formal y casi mi despido. No valieron los actos de entrega y sacrificios para de alguna manera minimizar mi error, ni las horas extras, los pacientes adicionales, llegar media horita antes y si hoy no pude almorzar no importa, Después me como una super cena con dos cervezas bien merecidas!!!. Fui Diagnosticado con síndrome de Burnout moderado.

Algunos colegas no han sido tan afortunados en la resolución del problema, y llegan hasta tomar decisiones extremas o cometiendo actos y/o errores que cambian su vida completamente tanto personal como profesional, comprometiendo además la vida de otros a su cuidado.

El síndrome de Burnout o del trabajador quemado, existe en el gremio médico y se estima que en Colombia su prevalencia es del 12 al 43% en el año 2021.

Dentro de las estrategias que se implementaron fueron las siguientes:

  • Hacerme consiente de las cargas laborales que puedo asumir sin sobre exigirme.
  • Pedir ayuda al servicio de salud ocupacional y psicología.
  • Informar a mis jefes y tomar medidas como tiempos de descanso, alimentación que si bien no me exigían sacrificar, yo lo hacía porque lo creía parte de mi deber.
  • Desconectarme al salir del trabajo.
  • Ser consciente que no somos superiores a nadie y en nada, hay que romper ese estúpido ego. Los médicos somos unos trabajadores que se debemos estar muy bien en todos los sentidos para brindar un servicio humano y de calidad.

La felicidad radica en ser equilibrados en todos nuestros actos, Los médicos NO somos semidioses ni mártires resignados a merced de nuestro propio ego. Los medico somos solo seres humanos con vocación de servicio y amor a la humanidad.

Dr Alberto Enrique Ramírez García
MD especialista en Anestesiología
Especialista en Dolor y cuidado Paliativo
Maestría en el tratamiento del dolor y en Fibromialgia
Posgrado Experto en Fibromialgia