El valor del acompañamiento psicológico en el tratamiento de la fibromialgia
La Fibromialgia es una enfermedad que todavía carece de suficiente conocimiento y muchas veces pasa como si no existiera tendiendo a ser rechazada.
Es frecuente escuchar que el paciente que la padece, no solo se queja de su profundo dolor, sino de la inmensa incomprensión de quienes lo rodean; sea esta su familia, su entorno laboral o social, clasificando como psicosomático o peor aún, como simulador.
El acompañamiento psicológico en estos casos resulta de gran valor.
Partimos de un eje articulador básico: el reconocimiento y la validación del dolor.
Teniendo en cuenta que es una experiencia real que el paciente siente, y entregando estrategias que hagan más llevadera la condición.
Es fundamental el tratamiento farmacológico para disminuir la sensación dolorosa y la enorme fatiga, además, de los trastornos de sueño, la ansiedad y la depresión; sin embargo se hace necesario ofrecer al paciente las bondades del tratamiento psicológico.
Ventajas del tratamiento Psicológico ( terapia cognitiva y conductual)
- La terapia psicológica, puede proveer estrategias de afrontamiento para esa condición específica.
- Un modelo psicoeducativo facilita entender y aprender a manejar conscientemente los elementos moduladores, que son capaces de mediar la percepción subjetiva del dolor.
- La terapia facilita el reposo mediante la higiene del sueño y la relajación.
- Ofrecer alternativas para incrementar su funcionalidad personal, laboral, familiar y social; enseñándole cómo manejar los contenidos cognitivos y emocionales de su situación.
- Entrega herramientas para encarar las diversas incomodidades y síntomas de la enfermedad y su manejo progresivo.
- Ayuda al paciente a reestructurar cognitivamente su experiencia, a encontrar recursos útiles y sencillos para enriquecer su vida diaria y desenfocarse del dolor como único referente, mejorando su calidad de vida.
Es de gran ayuda vincular a la familia al proceso del paciente mediante charlas de carácter informativo y educativo, pues se ha demostrado que estos procesos pueden demorar la cronificación de los síntomas, al contar con una base sólida de apoyo familiar y social.
La terapia de pareja y en algunos casos, la terapia sexual, resulta de gran utilidad para el manejo eficaz de la relación. Ya que ésta no sólo se ve afectada por el dolor y el cansancio que vive el paciente en sí mismo, sino también por síntomas asociados, ejemplo la dispareunia (dolor al tener la relación sexual), que puede ser interpretada de manera errónea como rechazo si no se tiene suficiente información para comprender que es un síntoma asociado al trastorno, relativamente frecuente en las pacientes afectadas.
Queremos conocer qué otros temas desde el eje psicológico quisiera ampliar como paciente, familiar o amigo. Escríbanos sus solicitudes a info@cedofi.com
Saludos,
María Piedad Gil Botero – Psicóloga Especialista en Terapia Cognitiva
