Terapia psicológica como parte fundamental del tratamiento de la Fibromialgia
Si bien las características de la enfermedad llevan a que el enfoque farmacológico sea fundamental en el tratamiento de esta patología, existe suficiente evidencia de que este único tratamiento no genera los resultados esperados, por lo que cada vez es más frecuente que se incorporen otras formas alternativas de tratamiento, solas o en combinación.
En este sentido, aparecen además tratamientos vinculados con la medicina integrativa o alternativa, el ejercicio físico y la terapia psicológica (desde el enfoque cognitivo-conductual).
La sintomatología física, sumada a la presencia de alteraciones emocionales (ansiedad y depresión) y la de funciones cognitivas, como la atención y la memoria, hacen que la forma en que la enfermedad está siendo abordada en la actualidad (lineal y no holística) no pueda responder a su complejidad y alcance.
No sólo el cuadro clínico de la enfermedad deja evidencia del papel del psicólogo en su abordaje.
La situación y circunstancias del enfermo de fibromialgia constituyen en sí mismos un campo de actuación: incertidumbre, incomprensión de la familia, etiquetas sociales de “hipocondríacas” por la inexistencia de causa orgánica y muchas veces médicos que no comprenden lo que les sucede.
En la actualidad, el objetivo de la mayoría de los tratamientos psicológicos es ayudar a la persona afectada a controlar los aspectos emocionales relacionados con la ansiedad y la depresión. Además de los aspectos cognitivos, los conductuales y sociales que pudieran estar agravando su situación.
Se persigue que el paciente modifique la forma en que mira y ha interiorizado su enfermedad y aprenda técnicas de afrontamiento que le permitan responder adecuadamente al dolor y a otras manifestaciones.
El tratamiento cognitivo-conductual (TCC) es la intervención psicológica que ha demostrado más eficacia en el tratamiento de la Fibromialgia.
Este tratamiento combina técnicas de:
- Condicionamiento clásico y operante.
- Aprendizaje observacional
- Estrategias de solución de problemas
- Habilidades de afrontamiento (relajación y técnicas de autocontrol emocional).
Es básico darle relevancia a la educación como parte fundamental de este tratamiento.
Esta ayudará a informar al paciente sobre la naturaleza del trastorno y el modo en que lo afronta, además de fortalecer la adquisición de habilidades (aumento de actividades, relajación, solución de problemas, higiene del sueño, etc.) para hacerle frente.
Hay varias áreas de intervención en fibromialgia desde la Psicología:
- Estrés y sintomatología asociada
- Dolor
- Ansiedad y Depresión
- Funciones cognitivas
- Adaptación social y ocupacional
- Afectividad y sexualidad
- Educación familiar
- Adhesión terapéutica
