¿Cómo ha avanzado el uso de la marihuana medicinal en Colombia?

Respaldados en la legalidad y el reconocimiento mundial que se ha ganado durante los últimos años, el uso del cannabis medicinal continúa su lucha para convertirse en una industria fuerte en Colombia.

 Como lento pero satisfactorio, se puede calificar el camino que hasta el momento han recorrido aquellos que, desde sus diferentes áreas, han luchado por incentivar el uso de la marihuana con fines medicinales en Colombia, al igual que quienes le apuestan a convertir esta planta en un negocio autosuficiente y rentable.

Precisamente, como la última victoria podría señalarse aquella que tuvo lugar el pasado mes de diciembre del 2020, cuando la Organización de Naciones Unidas, ONU, excluyó la marihuana de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, donde figuraba junto a opioides adictivos y letales como la heroína.

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A continuación, te referimos algunos aspectos claves de lo que ha sido el avance del uso del cannabis medicinal en Colombia.

¿Cómo empezó?

El inicio de este proceso en términos de legalidad podríamos referirlo a la ley 30 de 1986, en la que se adoptó el Estatuto Nacional de Estupefacientes, la cual en su tercer artículo determina que “La producción, fabricación, exportación, importación, distribución, comercio, uso y posesión de estupefacientes, lo mismo que el cultivo de las plantas de cuales estos se produzcan, se limitarán a los fines médicos y científicos”.

Posteriormente, a finales del año 2015, se anunció la aprobación de la marihuana para fines netamente medicinales por parte del presidente de ese entonces, Juan Manuel Santos, a través del decreto 2467, que en relación con el cultivo de plantas de cannabis, autorizaba la posesión de semillas para siembra de cannabis, el control de las áreas de cultivo, así como los procesos de producción y fabricación, exportación, importación y uso de estas y sus derivados, destinados a fines estrictamente médicos y científicos.

Ya en el 2016, mediante la Ley 1787 se creó un marco regulatorio que permitió el acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis y sus derivados en el territorio nacional colombiano, y determina que es el Estado quien asumirá el control y la regulación de las actividades de cultivo, producción, fabricación, adquisición a cualquier título, importación, exportación, almacenamiento, transporte, comercialización, distribución, uso y posesión de las semillas de la planta de cannabis, del cannabis, de sus derivados y de los productos que lo contengan con fines medicinales y científicos.

Sin embargo, no fue sino hasta el 2017 que a través del decreto 613 el Gobierno Nacional finalizó el proceso de reglamentación para la fabricación, uso de semillas y cultivo de cannabis para fines medicinales y científicos y se designó al Ministerio de Salud y Protección Social como responsable de la expedición de licencias de fabricación de derivados de cannabis.

¿Crecimiento de la industria?

Pese a existir una reglamentación ya establecida y un amplio interés para que el cannabis medicinal se posicione como industria, los resultados no han sido como se esperaba en términos de agilidad, y según cifras oficiales, hasta mediados del 2020 se habían otorgado cerca de 827 licencias de las cuales 656 son para: Uso de semillas para siembra (98) cultivo de plantas de cannabis psicoactivo (164) y no psicoactivo (394), y aproximadamente más de 171 licencias de fabricación de derivados.

Siendo de las más demoradas aquellas de las casi cinco mil inscripciones de pequeños y medianos cultivadores, productores y comercializadores nacionales.

Cabe señalar, que actualmente a través de la página web del Ministerio de Salud, existe una plataforma virtual llamada Mecanismo de Información para el Control del Cannabis, MICC, la cual tiene como objeto que los interesados realicen a través de ella los trámites de las licencias, buscando disminuir los tiempos de aprobación de estos permisos. 

¿En qué tipo de lugares usan el cannabis medicinal?

Actualmente, con un panorama legal más seguro y apoyados en el crecimiento del mercado que posiciona a Colombia como un país próspero en tema de producción de cannabis medicinal, se ha abierto la puerta para el crecimiento del mercado de centros especializados en diferentes tipos de tratamientos con esta planta como protagonista.

Así las cosas, y basados en los beneficios ya reconocidos que tiene la marihuana para controlar el dolor de múltiples enfermedades, se ha dado apertura en diferentes ciudades del país a sitios especializados en dolor y fibromialgia.

Uno de ellos es CEDOFI, el cual brinda un acompañamiento integral a sus pacientes, quienes son guiados por expertos dentro de un espacio de aprendizaje de sus afecciones y cómo abordarlas.

CEDOFI cuenta además con tratamientos efectivos e integrales desde la medicina tradicional, alternativa y con un acompañamiento emocional e integral para nuestros usuarios. 

Finalmente, recuerda que Cedofi es un centro especializado en dolor y fibromialgia, que cuenta con personal experto y capacitado para brindarte una atención integral que mejore tu salud física y emocional. Actualmente contamos con profesionales capacitados en el manejo de cannabis medicinal, así que si estas interesado en conocer sobre las propiedades terapéuticas de esta nueva medicina, no dudes en contactarnos.

Puedes contactarnos a través del correo electrónico info@cedofi.com, la página web www.cedofi.com, o llamarnos a los teléfonos (034) 3229869 y 312 7954245. Recuerda nuestra ubicación: Cra 48 # 46 a sur -107 de Envigado, Antioquia (Colombia).

Dr. Alberto Enrique Ramírez García
MD especialista en Anestesiología
Especialista en Dolor y cuidado Paliativo
Maestría en el tratamiento del dolor y en Fibromialgia
Posgrado Experto en Fibromialgia

2024-05-10T10:19:08-05:00