«Tengo tantas cosas importantes que decirles que me perdonarán si tartamudeo y demoro un poco más en mi ponencia». Con esa frase empecé mi participación en el Congreso Colombiano Internacional de Dolor, donde debuté como conferencista internacional tras tres años coordinando el módulo de fibromialgia. Paradójicamente, ese día no tartamudeé. Fue el inicio de una etapa como expositor y educador clínico.

Mi historia personal

Soy tartamudo desde que tengo uso de razón. Nunca me ha dado vergüenza hablar en público, ni decirle algo bonito al oído a la mujer que me gusta, ni recitar o cantar lo que me toca el alma. He aprendido a bromear con esta condición que me acompaña desde siempre y a hablar con intención, aunque a veces el ritmo sea distinto.

Humor, resiliencia y primeras ponencias

«Una vez vendía biblias puerta a puerta y fui un éxito rotundo porque les decía a los clientes que, si no me la compraban rápido, se las leía completita». Ese humor me ayudó a empoderar a jóvenes que sienten desventaja en un mundo competitivo. Abrazar nuestros defectos mientras trabajamos en ellos es una forma de proteger la autoestima ante la burla y la desinformación.

Del congreso al aula: mi labor como conferencista y clínico

Después de aquella ponencia, hoy colaboro como speaker con varios laboratorios y me encargo de capacitar a personal médico y pacientes en hospitales y clínicas. Mi práctica se centra en subespecialidad en tratamiento del dolor y cuidados paliativos, con énfasis en fibromialgia y comunicación clínica.

¿Qué es la tartamudez?

La disfemia o tartamudez es un trastorno del habla caracterizado por repeticiones, prolongaciones y bloqueos que interrumpen el flujo verbal, a veces con pausas y reanudaciones. Muchas personas pueden hablar con más fluidez al cantar o recitar.

Posibles factores y riesgos

Considera evaluación profesional si el tartamudeo:

  • persiste más de seis meses;

  • coexiste con otros problemas del habla/lenguaje;

  • aumenta con el tiempo;

  • se acompaña de tensión muscular o esfuerzo visible;

  • limita escuela, trabajo o relaciones;

  • genera ansiedad o evita situaciones de habla;

  • inicia en la adultez.

Lo que a mí me ayudó (sin prometer resultados)

En mi caso, la tartamudez ha mejorado en gran medida desde hace más de diez años. No hice terapia formal; me sostuve en la práctica de oratoria, la conciencia de la palabra y la voluntad. Esto no reemplaza la evaluación profesional ni garantiza resultados para otros. [No verificado]
Cuando es posible identificar causas o factores, propongo remitir a las áreas pertinentes y trabajar en equipos interdisciplinarios.

«No hay obstáculo que no se pueda superar, no hay montaña que no se pueda escalar ni costumbres y sufrimientos que no puedas dejar en el pasado. No es necesario hacer este viaje solo; con la orientación y ayuda necesarias, puede ser más corto y amable».
Alberto Ramírez Jr

 

 

Dr. Alberto Ramírez García
Director Científico y fundador de CEDOFI – Centro Especializado en Dolor y Fibromialgia.
Médico especialista en Anestesiología. Especialista y Máster en Tratamiento del Dolor. Maestría Internacional en Fibromialgia. Fellowship en intervencionismo analgésico. Posgrado de Experto en Fibromialgia.

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